Esperé a que volvieras durante días, semanas, años quizá toda la vida desde que tengo memoria Y nunca volviste Siempre tú, en mis sueños Siempre tú, en mis esperanzas Siempre tú Y ahora que te vuelvo a ver qué suerte, ya no te necesito.
Entrañables momentos he pasado junto a ti, cual padre e hijo, en las buenas y en las malas siempre has estado para mí. El fuerte latir de mi corazón a dúo con tu doble bombo bestial abre las puertas de mi infierno dejando escapar el mal. Al son de