INTIMIDAD O “INTIMISMIDAD”

INTIMIDAD O “INTIMISMIDAD”

Imagino un juego lingüístico, y yendo más allá del significado relacional entre el uno y los otros, escribiendo esta palabra, en una fase inicial de la formación de la lengua, como “intimis mitad”. Seria como estar uno mismo con plena relación con el si-mismo. El tiempo y la incomodidad fonética lo habrían reducido, cubierto de polvo y tapado su significado más genuino y significativo. La intimis mitad definiría el estado de reunión de algo separado en uno mismo. Del estar uno, consigo mismo en plenitud. Seria como estar ensimis mado, pero sin la connotación de fijaciones obsesivas que al ensimis mimiento le conferimos.

Definiría el estado ideal para la creación. Un estado que haría posible revelar contenidos interiores, todavía ocultos. Inicio para recurrir a regiones de la psiquis, “nexadas” con el origen (¿originalidad?). La obra gráfica que voy extrayendo de mí mismo, como minero en y de una profunda galería, adquiere una tendencia a mostrar las intimidades de mi mundo, a través de las atmósferas que genero y de las figuras que surgen. ¿Es una pintura intimista, también?