RESPONSABILIDAD

RESPONSABILIDAD

Tomar y ejercer responsabilidad madura ante la obra de arte o sea, dar una respuesta orgánica , llegar a la co-creación, recrear con el autor la obra de la cual nos hemos enamorado, o sentimos una atracción especial hacia ella y la comprendemos,…. sería el modelo perfecto. Todos los objetivos comportan un proceso, que mejor iniciar antes que nunca.
En la literatura se da otra realidad: una novela, como obra, lo es en sí misma, pero sin la lectura y comprensión del lector, solo es papel imprimido degradable. Los lenguajes estéticos no son tan fáciles de comprender. Utilizan alfabetos y códigos que, a lo largo de los años de escuela, no nos han sido enseñados.( Superar el estadio mental de aprendizaje de escuela y asumir el aprendizaje continuo nos ayudará.) El objeto artístico, no ha sido comprendido. Podemos disfrutar de su presencia, solo residual mente.

(*) Una misma obra, ante espectadores de diferentes sensibilidades, aquí la cuestión. La primera sensibilidad, sería la incubada en la norma y conducida por las convenciones más al uso y alejada de escucharse, y de sentir los propios latidos y gusto maduro o inmaduro. Si el artista obtiene opiniones positivas de este grupo de espectadores y les hace caso, su arte posiblemente degenere, para seguir obteniendo críticas positivas. No siempre la reacción será esta, evidentemente.

La otra sensibilidad, con un poder de calificación vibrante y en investigación dinámica y profunda de elementos plásticos que generan una energía muy cercana a la del artista, penetra con intensidad la obra, y su observación entra en resonancia, recrea y con todo este proceso de aproximación comprensiva, acaba la obra. Esta inmersión, este entrar en el propio proceso del artista, cuando el espectador se hace co participante de lo creado, en este grado, aquí estamos ante otra realidad. Es sensible a las transferencias del artista. Hay resonancia.

La obra llega a abrirse, se convierte en una obra abierta, o sea, adquiere receptividad, posibilita a recibir latidos exteriores a ella y el espectador, ahora “también autor” de esta aproximación tan íntima, como decía antes, hasta qué punto, no es co-creador? Una respuesta de este nivel, aproximaría el arte a unas cotas de comunicación inimaginables.

¿Habríamos cruzado los limites de la obra personal, para inaugurar una obra, nacida y ofrecida por un creador, a los otros, y compartida por todos. La comprensión es un hito de estadios de unidad superiores?
El esfuerzo del artista para explicarse y hacerse próximo es un tema complicado. Él ha hecho el esfuerzo de presentar la obra. Si encima le pedimos trabajos pedagógicos, quizás ya es rebasar sus responsabilidades, o no?