CULTURAS, ESTETICAS Y RESISTENCIAS

CULTURAS, ESTETICAS Y RESISTENCIAS

Los modelos estéticos cambian. Las culturas y las tendencias los hacen crecer y cambiar. Lo que ayer era válido, gustaba y satisfacía, hoy es inadecuado. Lo básico, para el creador, para el artista, es haberse construido una conciencia estética que lo ayudará a discernir y que le permitirá poder liberar, quien sabe si con dolor o alegría, las potencias propias, escondidas. A veces cubiertas de costras culturales y psicológicas. Básico pues, que él contemple su propio trabajo, pueda reflexionar y lentamente pero con firmeza, construir el propio aprendizaje, para más tarde, adquirir maestría. O sea ser capaz de ejercer control, de sus potencias ya hechas acto, con conciencia ascendente.

La evolución de la propia conciencia estética a la vez que se personaliza, o sea se arraiga en el sí íntimo y superior, se universaliza también, porque los dos procesos de ir adentro y afuera son simultáneos. Y lo son más, si se trabaja en los dos sentidos y conscientemente. Para establecer la independencia propia, el feroz, enemigo feroz esta dentro, generado por las propias impotencias, miedos, ignorancias, parálisis y fuera por las variadas y constantes presiones sociales, que uno acepta.

Obstáculos que pienso no debemos confundir con las resistencias naturales, propias e inherentes al desarrollo de la experiencia. Estas nos facilitarán un beneficio clave en nuestro ascenso en el portal creativo. De estas resistencias extraeremos el esfuerzo consciente. Herramienta a la vez, para entender y crear. Comprender el origen de ellas, es una tarea a realizar.

(*) Cada época recibe en herencia un legado estético y a la vez crea sus pautas y normas. Genera y levanta nueva danza, arquitectura, pintura, escultura, joyería, nueva música y expresiones plásticas, teatro, cine, opera, cómics, poética y literatura renovadas. Ha hecho nacer una nueva percepción en el vivir. Es difícil saber como se ha llegado a concretar la corriente más caudalosa que al final se impone y lo empapa todo.

Parece como si una oleada imposible de eludir, cubriera, inspirándolos las mentes de los humanos con un deseo de cambio y mejora en todos los órdenes.

Es innegable, que de una forma secuencial se va sucediendo una evolución estética. Me gusta fijarme en los ajustes del momento social y el momento personal del artista, que opera en este medio. Aspecto que dilucida su contemporaneidad.