PINTAR

PINTAR

¿Pintor?..Si pintar es hacer fotografía manual no me atrae. (ya sé que hay mucho que hablar sobre esto…). Si ser pintor es copiar estilo y modas, tampoco. Si ser pintor es ganar un dinero complaciendo los instintos decorativos y de confort de unos cuántos, no lo quiero ser. Si pintar, solamente acaba siendo la busca de mercados y contactos cada vez más amplios y poderosos, y solamente esto, no quiero ser pintor. A pesar de que comprendo que momentos parecidos llegan.. Sé, también, que puedo evadirme del sistema y sobrevivir sencillamente.

Será una postura, y será la mía, habré escogido. ¿Hay la posibilidad que pinte honestamente aquello que quiero y la sociedad lo acepte? Esto sería motivo de alegría y agradecimiento sincero. ¿Sería contemporáneo? Si, cuando la fidelidad a mi trayectoria, fuera insobornable y por lo tanto honesta. No, si adaptara mi trabajo a gustos y preferencias externas al mío.

(*) Cuando pinto pinta todo mí ser. Pintan mis sentidos, las emociones, la esfera mental y es de ella, que si no está quieta y serena, salen dudas, angustias y sobre todo diría que pinta el alma. Sin ella, que me conecta con la esencia, no sería posible crecer integrado. Cuando pinto ejerzo también mi sentido crítico y especialmente una introspección, una cierta actitud meditativa ambas relacionándose. Y para mantener este caldo hirviendo, necesito estar solo, como los búhos.

La intimidad es básica para mi labor creativa, no me permito desenfocar la atención interna. Una presencia humana es una energía y una información muy poderosa para no sucumbir a su atención. Ahora pienso qué significa la soledad y el acompañamiento humano.
Años de soledad en la montaña enseña a valorar mucho la presencia humana. Años de soledad en la ciudad enseña a desvalorar mucho la presencia humana.