SOLEDAD Y AUTOCRITICA

SOLEDAD Y AUTOCRITICA

Cuando me piden el currículo en galerias  de arte, donde he expuesto a lo largo de los años, solo puedo dar un par o tres de referencias, y es en estos precisos momentos, que me pregunto si podré ser entendido. Es entonces que me siento solo ante “la ejecutiva realidad”. Mi opción, mi forma de ver las cosas, tiene estos condicionantes. No he funcionado nunca con la pasión de trabajar y enseñar, trabajar y exponer periódicamente. Me ha parecido que no hacía falta, que lo importante era mi trabajo y que la opinión de los otros sobre el, de un trabajo del que yo mismo no estaba satisfecho, no tenia demasiado sentido enseñar. Esta ha sido mi tónica de hacer en estos asuntos.

Quizás un excesivo espíritu crítico, me ha mantenido alejado del ambiente del arte. También descubro, que necesito una intimidad, para otros excesiva, muro protector de ruidos y gesticulaciones, influencias, al fin y al cabo.
Un estudiante se examina cada año, yo he optado por un examen de tramo temporal, más largo. De todos modos, reconozco, que siempre he sido de tendencias muy solitarias.

Hoy, con este medio en red tengo la esperanza cierta que puedo llegar a ser comprendido al menos en mis intenciones y objetivos. Sigo trabajando en el medio rural, en familia, y paradójica mente hay momentos que realizar un trabajo estético y de reflexión sin ninguna respuesta y compensación, durante años, “arruina” los ánimos más optimistas.

Camino áspero y vital que me mantiene, activo y siempre en búsquedas, atento y despierto. Quizás arruinar no, pero a veces el estímulo de uno mismo necesita ser activado por respuestas externas a uno mismo. Las que ayudan a desactivarte, estas sí que están presentes y en cantidad!

Confieso que me gustaría y a quien no?, ser comprendido.. Aspiraciones humanas que guardamos secretas y que son emociones, sencillamente normales. Una vergüenza irracional las esconde y por fin me he permitido convertirme en uno que sin vergüenza quiere comunicar. He dicho, arruinar, y todos sabemos que las ruinas son siempre suelo para levantar un nuevo mundo. Yo lo hago cada día, con la determinación, conocimiento y ternura de la cual en aquel momento y día soy capaz de poner en acción. Me reconozco resiliente artístico.