Dedicarme a la búsqueda creativa, me ha ofrecido capacidades especiales en cuanto a la comprensión de otros artistas, obras, poetas, espectáculos etc. Un poema de otro poeta se revela mas transparente. Oyes con mas intensidad sus voces, de una pintura lees sus códigos con facilidad, amas muy profundamente la poética, por ejemplo de un payaso como Tortell Poltrona,(viví un año en Sant Esteve de Palau Tordera, su pueblo) sin verlo-imperdonable-. Sin olvidar mi casi identificación con Henry Moore que decir que me emociona, es poco. Y es que has pisado las mismas sendas, conoces los rincones del mismo jardín y el embate de las olas del océano de arte.
Ante una opera de Calixto Bieito, detectas el esfuerzo transgresor, la escena dinámica, la potencia de nuevos códigos para acercarse a las generaciones de hoy, y comprendes el caudal de amor y por tanto la absoluta dedicación de este hombre por su arte. Y la danza, ¡oh el gesto poético de Maria Ribera, mi hija, dibujado con distinto carácter en la vacuidad! Es entonces cuando sabes, con certeza, que la belleza es también, cinética, y que el arte es expansivo en cuanto soportes.
Constantemente, captas. Como creador reconoces lo creado y te emocionas. En demasiadas ocasiones la no armonía se hace presente y también la sufres. Es un premio que recibes, el de la comprensión del esfuerzo de los otros, por afinidad. Un alimento, y un consuelo en esta nuestra cultura de aspectos tan contradictorios. La comprensión de los otros te permite gozar de los sutiles beneficios de una empatía trabajada por ambas partes. Se establece un consenso implícito, una complicidad silente que re alimenta la afinidad de espíritus, que lenta y sólidamente edifican el cuerpo de la belleza.