CONCIENCIA DE NUEVOS ESPACIOS

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El arte escapa ávido del espacio del lienzo, para invadir potente la realidad cotidiana, y es que la acción creativa que trasladamos a soportes habituales, también merece expresarse en la propia existencia y en todos sus medios. Las artes escénicas, el teatro, la opera, el circo contemporáneo, la danza, las performances, todos ellos desplazando la atención del objeto al sujeto. Como si la figura humana, el cuerpo surgiera del lienzo, o una escultura tomara vida, para ejercer en el  mundo abierto de las plazas,  locales in habituales, calles y montes.  Belleza, mensajes,  fiesta, transgresión, i poética envolviendo los mas inverosímiles  escenarios. Nacen espacios para las performances, los environaments. La intervención-múltiple de arte, la acción arte envuelve nuestra cultura. Somos creadores y energía para ello  la extraemos de lo mas intimo e indemne que somos. En cierta manera siento como si mi existencia hubiera sido y fuera una continúa performance, una serie de environaments sin público.(comento esto por la temprana conciencia de artista que siempre he tenido.) El 1967  hice una acción en la Rambla de Terrassa (Barcelona) con gente espontánea de publico, cuando todavía, yo mismo, no había descubierto el sentido intimo de su significado. Fue una acción espontanea que me sorprendió por la acogida del publico que congregado, asistía en silencio expectante. Hemos tomado conciencia de nuevos espacios para el arte.

La intimidad de lo cotidiano no resta valor a la existencia, hecha arte. Supongo que esto lo podrían subscribir muchas personas. Es un vivir discreto, no público, exento de vanos aplausos, también lleno de grises, indecisiones en el tiempo y garabatos caóticos. Cuando menos, la cosa  que  importa, es la conciencia del presente, vivido en la percepción de uno mismo como artista. Afirmaciones, que en ningún caso quieren anular el ejercicio de las artes en si, pero si, dar valor a vidas que, con conciencia o sin ella, acontecen obras de arte. Hay vidas, que parecen anodinas, y que contienen una belleza y sinceridad que las hace arte puro. Puede que estemos en las puertas de aceptar al arte de vivir, como expresión de arte. Hay que preguntarse del porque de esta explosión creativa. Cuando el perro atado y sediento puede, rompe sus cadenas y busca manantiales de agua limpia.